En esos ojos marrones y esa sonrisa traviesa
En fluir por ese cuello tan suave
En parar por su pecho y acostarme sobre el
Pienso en acariciar esa barriga y jugar con el pising de su ombligo.
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| miau. |
No entiendo nada,tampoco me hace falta entenderlo,solo se que un día que llegue de trabajar me acerque al local de un amigo,allí la vi,es más ella me dijo que si me apetecía me pasase,y si soy sincero dije; buá, paso estoy muy cansado no me apetece y no se que fue lo que se me paso por la cabeza en ese momento,pero me vestí y tome rumbo.Hablamos,le escribí, y al final acabamos quedando otro día.Se hizo hueco en mi en minutos,hasta ocupar el espacio que ocupaban otras personas.Hasta que por fin un día 29 empezó algo que costara mucho que termine,porque nada es para siempre,pero ¿Quien dijo hasta nunca?

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